jueves, 9 de febrero de 2017

Lucía Amelia Cabral, Trayectoria por Ramón Saba

Nació en Santo Domingo el 1 de febrero de 1949. Su apellido materno es Arzeno.

 Escritora, editora, abogada, animadora cultural y cuentista infantil. Egresada con mérito Summa Cum Laude de la Escuela de Servicios Internacionales de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Miembro fundador del Circulo Dominicano de Escritores para Niños y Jóvenes.

Fue la coordinadora pionera del Área Infantil de la Feria Internacional del Libro en su primera versión, además de otras versiones posteriores también. Ha sido jurado en repetidas ocasiones, del  Premio Anual de Literatura  Aurora Tavárez Belliard, que organiza el Ministerio de Cultura, y del Premio Delia Quezada del concurso Por mi país primero de la Sociedad Cultural Renovación, así como de numerosas convocatorias literarias, a nivel de adultos y niños. Por sus manos han desfilado decenas de obras para ser editadas, mientras laboraba en Tolle, Lege, Ediciones EDV y sobre todo Ediciones Infantiles Dominicanas. Incursionó exitosamente en la televisión nacional, con el programa infantil Hay tanto que compartir. Ha sido disertante tanto en el país como en el extranjero (Universidad de San Francisco en California, Buenos Aires, Lisboa y Bruselas, entre otros).

 La bibliografía de Lucía Amelia Cabral cuenta con llamativos títulos, que hacen juego con el maravilloso mundo que guarda en sus adentros y que no vacila en dejar salir. En el género del cuento ha escrito las obras Hay cuentos que contar; Gabino; Sorprendido el plátano; El camino de Libertad; Carmelo;  Mi abecedario; Dime tú, qué digo yo; Soy el río; De cuando nació el Niño Dios y Cosquillas en el corazón.  Sus cuentos aparecen en ediciones colectivas, nacionales y extranjeras. En el género de la poesía Un puñito tuyo, y en ensayo La literatura para niños y jóvenes en la República Dominicana.

 Entre sus múltiples reconocimientos podemos señalar haber obtenido un primer premio por su obra Hay cuentos que contar, merecedor del primer lugar en el Primer Concurso Nacional de Literatura Infantil, auspiciado por el Banco Condal Dominicano. Joven Sobresaliente Jaycees 1976, reconfirmada como tal a los 25 años de haber recibido el honor por primera vez.  En múltiples ocasiones ha sido invitada a participar en congresos internacionales de literatura y medios audiovisuales para niños en Estados Unidos. Sus cuentos han sido narrados en la radio de España y Cuba; algunos de cuales han sido adaptados para ballet y teatro.

 La poeta y escritora Leibi Ng confiesa que no sabe añadirle más que su cariño a la fuerza que adentro la hace admirar la originalidad de Lucía Amelia Cabral.  Su manera de pensar y de escribir tan tierna y niña, tan dulce como un piñonate, tan lógica como el horizonte y tan soñadora como las nubes rosadas. Su sintaxis es como su ADN, que el orden de sus palabras en las oraciones es de su propiedad, tan suya como su estilo lírico, mágico, lúcido. Ella ve el alma de las cosas y de los seres vivos, desde escobas, piedras, amaneceres, frutas y ovejas… y agrega que la pone triste pensar que el tiempo en que será apreciada masivamente Lucía Amelia, es en el futuro y mientras tanto, los niños dominicanos se pierden de sus cuentos, excelentes medios para aumentar su sensibilidad, su natural agudeza y el sentido de la vida en los hechos cotidianos.

 Por otra parte, la escritora de textos infantiles Rosa Francia Esquea es de opinión que Lucía Amelia Cabral es un referente obligado en nuestra literatura para niños. Sus textos, delicados y bellos, te enamoran y aún más: te invitan a querer escribir. Sus obras están llenas de imágenes literarias, pero a la vez son de fácil lectura y te van envolviendo con sus argumentos que una vez que el libro llega a tus manos no puedes soltarlo.

Y esto se aplica a todo lo que escribe, no solo para la gente menuda, sino a otras exposiciones. Particularmente tuve el privilegio de que ella presentara mi cuento “Las mariposas” y de que escribiera un hermoso mensaje cuando murió mi madre. Ella es maravillosa.

 Finalmente, la intelectual Aida Bonnelly de Díaz estima que la producción literaria de Lucía Amelia Cabral está avalada por una creatividad nata y el mensaje del lenguaje con gracia y personalidad. Su obra no es muy extensa pues su dedicación al trabajo de impresión y diseño, colman diariamente su tiempo laborable disponible.

Trabajo que dicho sea de paso, sólo ella con su singularidad agrega a cada encargo, gracia y distinción, asegurándose que no habrá en el mercado de impresos nada que lo iguale. Para resumir las cualidades de Lucía Amelia, bastaría con oírla leer un texto con las modulaciones de su voz articulada, con melodía y encanto, porque esas cualidades respaldan al unísono la calidad de su escritura. En ambas actividades sobresale la femineidad evidente y auténtica, volcada hacia juventud y niñez.

 Concluyo esta entrega de TRAYECTORIAS LITERARIAS DOMINICANAS reafirmando lo expresado por las distinguidas y autorizadas voces que me precedieron comentando este artículo. Definitivamente, la ternura que emana de los labios, los gestos y la pluma de Lucía Amelia Cabral, son un referente obligado cuando se habla de literatura infantil y juvenil en la República Dominicana, como se puede apreciar en un relato suyo que anexamos a continuación:

 La hormiga y el perrito                 


 Un perrito blanco y negro entabló conversación con una hormiga.

 La chiquita hormiga era muy parlanchina. Tan parlanchina que aceleradamente agotó todos los temas de que podía dar opinión.

 Por eso esta breve anécdota que lo cuenta se tiene que acabar aquí.  Ciertamente, no le queda otro remedio.

 Porque, si hemos aprendido de la hormiga amiga, más vale que callemos cuando nada importante tenemos que decir.

Lucía Amelia Cabral

http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=501374

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