martes, 24 de agosto de 2021

Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil

 


Destacan interés del Gobierno en apoyar la escritura

El Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil es una expresión de una nueva visión del Gobierno que encabeza Luis Abinader respecto a la politica cultural y ha sido animado por una concepción que procura colocar en primer lugar la creación literaria dirigida a los niños y jóvenes


La afirmación la hizo Rafael Peralta Romero, director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) durante la entrega del premio a la escritora Lucía Amelia Cabral Arzeno, actividad que contó con la presencia de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña Rodríguez, y la ministra de Cultura, Carmen Heredia de Guerrero. 

El director de la BNPHU aseguró que en el ámbito intelectual, “este galardón ha sido recibido como la lluvia en tierra sedienta” y que ha contribuido a restaurar la fe en los premios literarios locales, “tan alegremente vilipendiados por sus destinatarios”. 

“La creación de libros para niños demanda sensibilidad, esfuerzos y capacidades que no se anidan en cualquier persona, y por igual requiere este quehacer un manejo de la lengua proporcional a esa especial sensibilidad de que están dotados los autores de textos infantiles”, manifestó Peralta Romero. 

Consideró preciso impulsar políticas públicas que contribuyan al fortalecimiento de la literatura infantil a fin de que los niños y jóvenes crezcan con mente y sentimientos claros y en plenas aptitudes para manejar su idioma. Dijo que hace falta en el país la promoción del acto leer, para niños, jóvenes y adultos, por lo que los maestros deben asumirlo como un asunto de ética, ya que de la capacidad lectora depende la adquisición de los demás conocimientos, “y de la educación depende el cambio en los individuos y en la sociedad”. 

“También hace falta repetir que sin el desarrollo de las competencias comunicativas, es imposible que el individuo alcance capacidad para conocer, actuar e interactuar en los diferentes contextos y situaciones”, manifestó el director de la BNPHU. 

Dijo estar seguro de que, con la premiación a Lucía Amelia Cabral, el premio ha comenzado bien, “como también estoy seguro de que hay suficientes escritores y escritoras para recibir este galardón en las próximas entregas”. 

La escritora Lucía Amelia Cabral Arzeno, al recibir el diploma que la acredita como ganadora del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, manifestó su alegría y agradecimiento porque la creación para niños se “distingue, se pondera, se alienta, con gestión clarividente como nunca antes. 

“Qué inmenso regocijo es poder proclamar, junto a tantos compañeros de jornada, que la inspiración y el empeño, el talento y el brillo del ejercicio de una fila de creadores de literatura dominicana para niños se distingue, se pondera, se alienta, con gestión clarividente como nunca antes”, expresó la ganadora de la primera versión del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil. 

La galardonada 

Lucía Amelia Cabral Arzeno es escritora, editora, abogada, animadora cultural y cuentista infantil. En su prolífica carrera al servicio de la literatura infantil dominicana, cuenta con ser miembro fundador del Círculo Dominicano de Escritores para Niños y Jóvenes, coordinadora pionera del Área Infantil de la Feria Internacional del Libro, en su primera versión y en versiones posteriores. En el género del cuento, ha publicado las obras Hay cuentos que contar; Gabino; Sorprendido, el plátano; El camino de Libertad; Carmelo; Mi abecedario; Dime tú, que digo yo; Soy el río; De cuando nació el niño Dios, Cosquillas en el corazón, y Zumeca. Sus cuentos aparecen en ediciones colectivas, nacionales y extranjeras. En el género de la poesía Un puñito tuyo, y en el de ensayo La literatura para niños y jóvenes en la República Dominicana. 

Ha sido jurado en repetidas ocasiones en diferentes convocatorias de premiaciones literarias tanto para adultos como para niños. Por sus manos han desfilado decenas de obras para ser editadas, mientras labora en Tolle, Lege, Ediciones EDV y sobre todo Ediciones Infantiles Dominicanas. Ha sido disertante tanto en el país como en el extranjero (Universidad de San Francisco, en California, Buenos Aires, Lisboa, Bruselas, entre otros).

Fuente: https://robertocavada.com/sociales/2021/08/23/lucia-amelia-cabral-gana-primer-premio-de-literatura-infantil/

lunes, 28 de junio de 2021

Lucía Amelia Cabral Arzeno fue seleccionada por el jurado en la primera versión del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, correspondiente al año 2021


 El Ministerio de Cultura (MINC) y la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) anunciaron que la escritora Lucía Amelia Cabral Arzeno fue seleccionada por el jurado en la primera versión del Premio Biblioteca Nacional de Literatura Infantil, correspondiente al año 2021.

Cabral recibirá un reconocimiento acompañado de una dotación de un millón de pesos, durante la celebración de una ceremonia solemne que tendrá efecto el 16 de agosto, día conmemorativo a la Restauración de la Independencia dominicana.

La selección se fundamentó en la calidad de la obra de la escritora, según dictaminó el jurado compuesto por Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua; Julio Cuevas, profesor de literatura de la UASD; Manuel García Arévalo, presidente del Voluntariado de la BNPHU, Alicia Baroni, directora de la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana, y Rafael Peralta Romero, director de la BNPHU.

De acuerdo al veredicto del jurado los cuentos de Cabral “proyectan con su lenguaje refrescante, su temática natural, su sencilla forma de escritura y su tono tierno y emotivo, un vigoroso aliento imaginativo, estético y espiritual a favor del desarrollo de la sensibilidad infantil mediante la creación de una literatura entusiasta, edificante y gozosa”. 

Además, indica, “de su luminosa creación se ha tomado en cuenta el extendido tiempo de dedicación al ejercicio de la literatura para niños”. Lucía Amelia Cabral publicó su primer libro infantil en 1976.

El nombre de la ganadora del premio fue anunciado durante una rueda de prensa encabezada por la ministra de Cultura, Carmen Heredia, quien leyó el veredicto del jurado y realizó una llamada telefónica a la escritora galardonada para comunicarle la noticia.

Heredia destacó que con la premiación se busca impulsar la promoción de la literatura infantil de la República Dominicana, por la importancia que reviste para el desarrollo de las competencias comunicativas en las nuevas generaciones.


Peralta Romero, director de la BNPHU, señaló que Lucía Amelia Cabral fue seleccionada entre un grupo de once postulados entre los que la acompañaban Kianny N. Antigua, Tomás Castro Burdiez, Carmen Dinorah Coronado, Anya Damirón, Johanna Goede, Eleanor Grimaldi Silié, Margarita Luciano López, Miguel Phipps, César Sánchez Beras y Dulce Elvira de los Santos. 

Aseguró que no fue tarea fácil escoger un ganador del grupo de postulados, autores de obras literarias infantiles con una importante trayectoria y reconocimiento en lectoría en la República Dominicana y en el extranjero.

Lucía Amelia Cabral Arzeno es escritora, editora, abogada, animadora cultural y cuentista infantil. En su prolífica carrera al servicio de la literatura infantil dominicana, cuenta con ser miembro fundador del Círculo Dominicano de Escritores para Niños y Jóvenes, coordinadora pionera del Área Infantil de la Feria Internacional del Libro, en su primera versión y en versiones posteriores.

En el género del cuento, ha publicado las obras Hay cuentos que contar; Gabino; Sorprendido, el plátano; El camino de Libertad; Carmelo; Mi abecedario; Dime tú, que digo yo; Soy el río; De cuando nació el niño Dios, Cosquillas en el corazón, y Zumeca. Sus cuentos aparecen en ediciones colectivas, nacionales y extranjeras. En el género de la poesía Un puñito tuyo, y en el de ensayo La literatura para niños y jóvenes en la República Dominicana. 

Ha sido jurado en repetidas ocasiones en diferentes convocatorias de premiaciones literarias tanto para adultos como para niños. Por sus manos han desfilado decenas de obras para ser editadas, mientras labora en Tolle, Lege, Ediciones EDV y sobre todo Ediciones Infantiles Dominicanas. Ha sido disertante tanto en el país como en el extranjero (Universidad de San Francisco, en California, Buenos Aires, Lisboa, Bruselas, entre otros).

martes, 16 de julio de 2019

Nuevo: ZUMECA, novela juvenil

En el libro Zumeca, se pueden descubrir los valores que caracterizan al Grupo SID, entre ellos la protección a la naturaleza y al ser humano como forma de procurar su bienestar. Así lo manifestó Ligia Bonetti, presidenta Ejecutiva de este grupo empresarial, mientras presentaba la obra en el marco de la 78 edición de la Feria de Libro en Madrid.




Santo Domingo.- “En Zumeca, descubrimos los valores que caracterizan nuestro grupo empresarial, tales como la protección a la naturaleza y al ser humano, procurando su bienestar. De igual forma, el crecimiento personal, la vocación de servicio y sobre todo la reafirmación de nuestros verdaderos orígenes, esencia misma de la identidad corporativa de Grupo SID”.



El libro fue presentado con la colaboración de la Embajada de la República Dominicana ante el Reino de España. El texto es de la autoría de Lucía Amelia Cabral y cuenta los orígenes de la República Dominicana. La autora recrea a Miguel, hombre europeo recién llegado y a Zumeca, la cacica del Ozama, la que, con extrema ternura y férrea voluntad, abre sus brazos al hombre recién llegado, indica una nota de la empresa.


“La historia cobra vida con las ilustraciones de Pascal Meccariello, quien asienta su arte en una amalgama de tonos de la tierra. La obra cuenta, además, con un glosario de pinceladas poéticas que invita a conocer la lengua de los taínos, por lo que se considera que Zumeca es un patrimonio invaluable de los dominicanos y de España”, indica el documento.



sábado, 5 de enero de 2019

Mi vida en un cuento


Coordinación: Maritza Morillo
Texto: Lucía Amelia Cabral
Santo Domingo

Había una vez y dos son tres, temprano una mañana de febrero, nací lejos de mi país. En una ciudad de nombre bonito, con un ancho río a sus pies, en América del Sur, donde mis padres vivían momentáneamente.  


Soy la segunda de una fila de hermanos. Los Cabral Arzeno sumamos tres hombres y cuatro mujeres.  Hogar singular el nuestro, de padres sin vacaciones, de dos pares de hermanos mellizos, de primos por vecinos y donde lo mucho era sencillo, sin aspavientos, sin frívolas pretensiones. Siempre fueron mis hermanos, y siempre serán, uno de mis fundamentales privilegios, lección de cariño compacto y apoyo incondicional en la libertad de las diferencias.

Conté mi primer añito en Santo Domingo, mi capital querida, que para la fecha cargaba el peso de un apellido de abominable recordación. Aún no vivíamos en nuestra casa, aquella cerca del mar, residencia por más de medio siglo de nuestros días compartidos, nuestros afanes, penas y alegrías. 

Con mi mamá descubrí desde pequeña que hay que levantarse temprano y que es dicha saberse parte de un clan. Ella me regaló el encanto de la cocina y la mesa y el empeño de armar de metas los días.  Quisiera pensar que algo de su sentido de la unión, de su dedicación, de su laboriosidad y fuerza corre por mi torrente sanguíneo. Mi padre me enseñó el abc, a buscar palabras en el diccionario y países en el mapamundi, a leer el periódico en alta voz, a mirarme al espejo, a cobijarme bajo el recio árbol de la familia.

Tiempos distintos aquellos, remotos y cercanos. Entonces hablábamos del viaje a la luna, pero no de armas nucleares y mucho menos de robots y el mundo fascinante de las comunicaciones. Tal vez no existía la carestía del agua, el peligro de sequías e inundaciones, el calentamiento de los mares y la contaminación ni tampoco la identidad zarandeada por propios y ajenos.


¿Cuándo quedé para siempre conquistada por la literatura para niños?  No recuerdo si fue un lunes o jueves, si la mañana olía a mango o fue en horas de conversación de los grillos con las estrellas. Lo cierto es que ocurrió hace ya mucho tiempo y es de las cosas que verdaderamente me apasionan.  

Me encanta inventar historias, divertirme construyendo hasta lo descabellado. Para escribir necesito la energía del sol. No me gusta el frío, aunque sé que es precisamente en días entoldados que el cielo escoge derramarse en alimento. En mis textos no hay candela, no hay lobos, ni nieve, ni búfalos, ardillas y bellotas. Pero sí el deleite de contar, de armar libros, con letra escogida, colores, con mirada y pisada de dominicana.

La emoción de mi pensamiento y corazón es de salitre y sal, del mar y la rutina de espuma de sus olas. Del paisaje verde, del camino de helechos, de la vista poblada de palmas erguidas bajo el cielo azul.  De gente amable y la esperanza que renace en cada niño que va a la escuela.   

En fin, que amo la palabra tanto como la familia. Hoy mis hijos y nietos no caben en el reducido espacio de mis dos manos. Tampoco sus intereses distintos ni el trampolín de travesuras de los chiquitos. Ajetreos maravillosamente intensos que han contribuido a ampliar mi mundo, a ayudarme a escuchar y disfrutar de aprender.  Junto a Fabio, agradecida sueño cada noche con el despertar del nuevo día. 

DE CUANDO NACIÓ EL NIÑO JESÚS

Cuento de Lucía Amelia Cabral

Melchor se acercó primero. Despacio, tan pleno de un sentimiento dulce que le provocó tos repetida. Al lado del niño se arrodilló y sin más quedó en trance, inmóvil el cuerpo. Al niño presentó su cofre cargado de oro y, con igual ilusión, también un abriguito de lana y algodón, más un par de medias para protegerlo del resfrío.  

Entonces se acercó Gaspar. En extremo conmovido, inclinó el cuerpo en reverencia. Sin prisa, alzó la cabeza mientras levantaba su presente de incienso, que acompañó además de olorosos mangos amarillos y un frasco de miel con llovizna de pétalos de filoria.  

Momentos después, Baltasar, joven al fin, se atrevió a más. Del arca de espejos que traía consigo, sacó su regalo de mirra. Y con ternura, ante la mirada de todos, ungió de perfume y calor los pies del niño. No lo hizo en silencio. Con voz que parecía de agua, para él cantó las nanas preferidas de su infancia.


AMOR POR LA ESCRITURA

“Mi encantamiento con la literatura para niños no es un secreto.  He publicado ‘Hay cuentos que contar‘ (1977), ‘Gabino’ (1979, 2004), ‘Soy el plátano’ (1984), ‘El camino de Libertad‘ (1999, 2011, 2015), ‘Carmelo’  (2002), ‘Mi abeceda-rio’ (2011, 2015), ‘Dime tú, que digo yo’ (2011, 2015), ‘Soy el río’ (2011, 2015), ‘Juan Bobo y Pedro Artimaña, una versión más del cuento folclórico’, (2015), de circulación restringida, ‘De cuando nació el Niño Dios’ (2015 ) ‘Cosquillas en el corazó ‘ (2016), y ya en imprenta Zumeca, novela para jóvenes.  Mis cuentos andan su propio camino en ediciones colectivas, dice Lucía Amelia Cabral.

miércoles, 11 de abril de 2018

EXPOSICIÓN MUJERES EN LA LITERATURA INFANTIL BIJRD


La Vicepresidenta de la República, Dra. Margarita Cedeño, entrega a la escritora Lucía Amelia Cabral su caricatura original, durante la inauguración de la exposición «Mujeres en la literatura infantil», en la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana